miércoles, 20 de octubre de 2010

ECCE   HOMO, de Mariví Verdú

Homo sapiens que llora
su cóccix recortado,
inventores de dioses
y de las ortopedias.

Humus del paraíso
que amaneció forjado
en careta de risa
que masca la tragedia.

Adeene de dudas,
grillete de vía láctea,
espárrago cogido
en el Monte de Venus.

Cristal donde buscamos
un perfil sin medida,
una  masa de agua
que sin forma se muere.

Logopeda del aire
que rompió los silencios
con el  grito absoluto
de ombligo convergente.

¡Capitán de bandada
de palomas heridas:
desátanos las manos
y crucifícanos!

Del libro De Dios y de su falta.
Mariví Verdú

lunes, 20 de septiembre de 2010

TRINIDAD

La muerte es.
El amor es.
La vida es
viento, paloma y olivo
y son lo mismo los tres.

Todo es como una tormenta
que al final se queda en nada.

Por detrás del arco  iris
¿seguirá cayendo el agua?...

El sol salió por la  mar
bajo el prisma de mis lágrimas
y siete colores fue.

La vida es,
la muerte es,
el amor es
divina esencia del arca
que Dios regal  a Noé.

Separata del libro De Dios y de su falta.
Mariví Verdú

viernes, 20 de agosto de 2010

EN TU SILENCIO. A Dios

Habla conmigo, Dios,
háblame y dime
lo que dices al roble
por la tarde.

Cántame tu palabra
como cantas
al río en el recodo,

como gritas
sobre la mar,
azules los dos truenos.

Háblame
como si hablaras
Tú Contigo
o guárdame, Señor,
en tu silencio.

Mariví Verdú.
Convento del Zarzoso (Salamanca)
Año 2000

martes, 20 de julio de 2010

LA FUENTE. A José Bergamín    

 Querido Pepe, sabes:
al fin, primo cercano,
te han tomado por fuente.

Nos ha devuelto el tiempo,
como un canto, tu nombre
en un eco constante.

De tí te fuiste como
un desilusionado,
siendo grande del todo.

Siguen sin verte ahora,
sin amarte más nadie
que los que te conocen.

Embovedado arroyo
donde una barriguilla
abrió su ombligo de agua.

Has vuelto, Pepe, has vuelto,
se ha parado en la plaza
tu lejana tristeza.

Mariví Verdú

Dedicado a Bergamín, uno de mis poetas predilectos, y a la fuente de la malagueña rotonda que pone final a calle Cómpeta y enlaza con Teatinos. Era el antiguo paso del Arroyo Barriguilla, hoy glorieta de José Bergamín, lugar que escogí para vivir y donde he pasado casi 30 años de mi vida.

*Tengo una fuente, obra de mi padre, que me la recuerda ahora y es el emblema de mi  hogar. Está en la vieja casa, donde mis padres vivieron y murieron, donde están mis recuerdos y mi futuro, donde florecen los almendros.

domingo, 20 de junio de 2010

EL POEMA. A Juan Ramón Jiménez.

Aguardando está siempre,
colgado del silencio,
eterno, ocaleado.

Fruto, moral florido,
cobijado en las hojas,
alimentado de ellas.

Sedal entretejido
de trasparencias albas,
rosadas y amarillas.

Cómo cunde en la noche
la labor hiladora,
alarvada y sufriente.

Cómo estalla el secreto
compartido de imagos,
qué alborozo de alas...

Qué nueva seda verde,
conchal crudo, joyante
poema sucesivo.


Mariví Verdú

jueves, 4 de febrero de 2010

EL REGRESO, por Pilar Bugella

Volver de Ronda ,
y dejarse allí el Tajo y el puente
adosado a sus paredes
de pájaro azul, halcón peregrino
y lluvia que apunta al cielo;
dejarse allí las calles empedradas,
las puertas de las casa, madera y clavo,
la hermosura del hierro en los balcones,
las piedras increíbles y viejas…
tanto que no vi, tanto que me dejo
tras los arcos de la muralla….
Y el Tajo,¡Dios!, el Tajo…
y el cielo enorme.

Pilar Bugella

POEMA A RONDA, por Pilar Bugella

Sobre ti,
celeste el cielo se declara,
cercano y grande,
amplia bóveda donde te recortas,
ciudad bella e inigualable,
como surgida de un mágico conjuro.

He pisado tu solar,
palpado tus piedras viejas,
cansado a mis ojos que han mirado
más que nunca lo hayan hecho
y me he traído
tu imagen irreal en las retinas.

¿Cómo puede un cerebro
hacer lugar a tanta maravilla?.
Toda tú te has venido conmigo
y estás allí, cofre de tesoros,
sólida y robusta, blanca tú,
sobre las crestas del Tajo.

* Mucho antes de que la película Avatar y sus montañas flotantes estuvieran en el cine, Calle del Agua editó en su revista nº 4, dedicada íntegramente a Ronda, ciudad soñada, esta fotografía salida del estudio de Manuel Ibáñez, amigo y colaborador desde sus inicios. Por tanto, que no vengan a decir que el mundo de Avatar se inventó fuera. Manolo ya lo vió y yo lo soñé y ambos hicimos soñar a mucha gente. Y no hicieron falta ningunas gafas especiales. Así, de golpe, frente a los ojos, la belleza. Y si no que se lo pregunten a mi compañera Pilar y a sus improntas poéticas.
En Málaga está todo, por si no lo sabían.

Mariví Verdú.

CINCO SOLEARES. A PILAR BUGELLA.

Tiene una voz mi conciencia
que me recomienda siempre
misericordia y prudencia.

De la vida he conocido
su rosa, la del amor,
su espina, la del olvido.

Escuchando a la razón
yo sentí cómo lloraba
a mares mi corazón.

Contempla el mundo y verás
que poco tiene que hacer
quien no sabe de maldad.

Una amistad verdadera
es más grande y más profunda
que el mar y la tierra entera.

A mi buena amiga Pilar Bugella, con todo cariño de Mariví Verdú

martes, 2 de febrero de 2010

DICE EL ÁRBOL, de Manuel Benítez Carrasco

Yo soy tu amigo y te digo
por favor, no me hagas daño;
mas, si es necesario, sea,
pero sólo el necesario.

Estoy para darte frutos,
tal vez solamente pájaros,
sombra, si la necesitas,
rumor, si te gusta el cántico.

Algún día podré ser
la ventana de tu cuarto,
la mesa para tu pan,
la mecedora, tu arado,
la ayuda de tu jornal
o el lecho de tu descanso.

Cuando cantas una nana,
yo, de cuna, estoy cantando;
a veces crujen mis ramas
para acompañar el canto.

Tal vez, si llegas a viejo,
me necesites de báculo.
Puede ser que en los inviernos,
cuando haya nieve en el campo,
mis brazos les den calor
a los tuyos y a tus manos.

Y yo he de ser, aunque es triste
el tener que recordarlo,
el último compañero
que te llevará en sus brazos.

Siendo más fuerte que tú
-y en completo desamparo
a los fríos del invierno
y a las llamas del verano-,
si me ofendes, no te ofendo,
si me dañas, no te daño,
si me tiras, no me quejo
al contrario:
cuántas veces
-y eso que lo diga el sándalo-,
el cuchillo que me hiere
lo devuelvo perfumado.

¿Qué te hacen falta mis frutos?
Yo te los doy de buen grado.
¿Qué te hacen falta mis ramas?
Corta, por tanto, mis brazos.
¿Qué necesitas mi tronco?
No te apene el derribarlo.
Para tu servicio crezco
y para tu bien me abato.
A cambio, sólo te pido:
por favor, no me hagas daño;
mas, si es necesario, sea,
pero sólo el necesario.

¿Qué estorbo en un sitio? Piensa,
antes de darme el hachazo,
hasta qué punto es verdad
que puede estorbar un árbol.

¿Tienes que cortar dos ramas?
Por favor, no cortes cuatro.
Que si el daño que me haces,
cuando es por tu bien, no es daño,
y no sólo en paz lo acepto
sino con placer lo paso,
el que me haces sin causa
ese sí que me hace daño.

Yo soy tu amigo y te digo:
por favor, no me hagas daño;
mas, si es necesario, sea,
pero sólo el necesario.

Manuel Benítez Carrasco

En recuerdo de este gran poeta y en gratitud a
los compañeros de la Tertulia que lleva su nombre, por este precioso libro de poemas de Manuel Benítez Carrasco, antología que han seleccionado María Isabel Morcillo Esteban y Rafael Delgado Calvo-Flores,
ilustrado por Luis Díaz de la Guardia.
Desde Málaga, con mucho cariño
a nuestra Granada,

Mariví Verdú.

El poeta Manuel Benítez Carrasco es nuestro abanderado, el de la Asociación Cultural Literario Flamenca "Calle del Agua", a la que pertenecemos, como no podía ser de otra manera.

miércoles, 20 de enero de 2010

NANA MARINERA


El sueño de mi niño
viene en un barco.
Lo vigila la noche
desde sus faros.

Por donde pasa,
va su cola de seda
durmiendo al agua.

Desde las torres altas
que dan al puerto,
se ve llegar el barco
lento del sueño.

¡Ea, mi vía!
¡A navegar tranquilo
por la bahía!


Autor: Benito Acosta.

Del libro Así me sale la voz, publicado por el Ateneo de Málaga, 2009.

Dibujo de Joaquín Bugella 
y óleo miniatura de la colección M. Verdú

martes, 19 de enero de 2010

LA TRISTEZA DEL HOMBRE

Hace mucho tiempo que descubrí que el hombre es triste por naturaleza. Alegrarse la vida no es otra cosa que tapujear el miedo a la muerte, darle un vuelco al corazón para que lata al revés, por no sufrir. Pero nadie puede huir de la vida y sus conocidos resultados. Y, a pesar de que el natural del hombre -hablo del ser inteligente- es la tristeza, pobre del que no consiga cantar las mañanas como los pajarillos, bañarse en las aguas como un pez olvidado, dar gracias por el sol y por la lluvia, y acometer la muerte como un emperador o un simple tallo de oro. La alegría de ser hace digna a la muerte.

Mariví Verdú

domingo, 17 de enero de 2010

SOBREMESA FILOSÓFICA


Todas mis sobremesas son cambio de impresiones
con filósofos que me traigo de Grecia
y algunos más que viven en la Historia.

A los místicos invito a yerba luisa
y a chinchón a los contemporáneos.
...Acabamos con tocinos y lujurias...

(Dejándonos las bilis entendidas
salimos, a los olivos, a llorar.)

Todos estamos de acuerdo en una cosa:
Que siempre nos besamos con la muerte.

Mariví Verdú.
Separata del libro De Dios y de su falta.

sábado, 16 de enero de 2010

DOLLY PARTON

Jeroglífico es muerte y es nascencia.
...Pirámide de amor donde se guarda
el gavilán volcado sobre el loto.
Es pan mordido la creciente luna.
Vengan los siete sabios de la Grecia
a ver los tristes ojos de una Dolly
que desconoce el verde, el apareo,
y que luego nos cuenten de una virgen.
Son billones los ojos para el llanto
creados... ¡0h, intemperada ciencia!,
un clónico vacío nos aguarda,
una lluvia de miedo por los vientres.

...Vellón de la tristeza remullida
que rellenas, insomne, la almohada.

Por el techo yo cuento locos ceros.

Mariví Verdú

Separata del libro De Dios y de su falta.
Ilustración: portada de la revista Atril Flamenco.
Plumilla y aguada azul realizada por Paco Moreno en el año 2000.

sábado, 9 de enero de 2010

VÁLGAME LA ESPERANZA

Un nouveau printemps!
mais il restera sans
roses le très vieux rosier.
Albert Derasse

Cuantas nubes pasaron
-alegres unas, ¡que tristes otras!-
por el cielo de estrellas que yo tenía.

Ya no sé si hay estrellas,
si se borraron bajo el sol
mortecino de una tarde de otoño
como este mío.

Vuela el águila, todo cumplido,
consumiendo ese tiempo
que es de otras alas;
si en un risco se posa
no halla descanso,
rumia nostalgias,
ve el precipicio.

¿Y si Dios no me salva,
y si yo le traiciono...?
¡Calla, calla, conciencia,
válgame la esperanza!

Pilar Bugella

NOSOTRAS

Aquí seguimos mientras llegas.
Nosotras,
deshaciendo los nudos,
trabajando la piedra legendaria
deforme, tosca y dura
del absurdo.

Nosotras,
subimos cada noche al campanario
para ver si se acercan
esas enloquecidas,
esas ásperas manos
que en nuestra piel alivian
la furia de un alma amordazada.

Nosotras.
Siempre tenemos agua limpia
para dejar mas limpios
estos blancos mandiles
que anudamos con fuerza a la cintura,
porque a veces nos buscan
turbulentas pasiones
y sus besos metálicos nos dejan
salpicadas de rojo.
Así podrán saberlo…
aunque no quieran,
aunque nos abandonen las palabras
y se haya desgastado
el dolor
con la sierra
silenciosa del miedo.

Y seguimos aquí,
en esta lucha sin trinchera,
indefensas rivales,
inocentes.
Nosotras
que nunca descuidamos los cerezos
ni dejamos de hablar con las alondras.

Nosotras,
que aun a ciegas,
tantas veces cavamos tempestades
por resguardar momentos de alegría.

Nosotras que alumbramos
los primeros instantes de la vida
con candiles de besos.

Seguiremos aquí,
hasta que llegues.
Afortunado día,
cuando no quede nadie
que marque con el hierro
de un género vencido.

Pilar Aranda

martes, 5 de enero de 2010

YO QUIERO LLEVARLE AL NIÑO

Yo quiero llevarle al niño

turrones y mazapan,
tortitas de miel y leche
para que se haga zagal.

Yo un cantecito flamenco
pa darle alegría na más,
palmitas por bulerías
¡que no se pierda el compás!

Y allá van los dos pastores,
corre que corre al portal,
a llevarle a Dios nacido
su manera de rezar.

Y es la noche de alfajores
y el portalito un altar,
donde a Dios lo mecen tangos,
nanas, tientos y tonás.

Arsa y olé,
que ya se duerme
Niño Manué.

Pilar Bugella

Fotos de Archivo FeM



viernes, 1 de enero de 2010

LOS BORRACHUELOS

Los borrachuelos (Cantes del Piyayo)

Si tú quieres aprender
cómo hago los borrachuelos
prepara aceite y harina,
vinillo blanco y salero;

matalahúva y azúcar,
cascarilla de limón
y que no falte una madre
pa cantá al Niño de Dios.

Si tú quieres aprender
la receta de mi abuela
trae aguardiente y canela,
la maja y el almirez.
Ay clavitos...Maja clavos de comer
y échalo en forma de Cruz
pa que bendiga Jesús
estos santos borrachuelos
con cabello de ángel bueno
y con miel de cañadú.

Mi madre hace la masa,
yo los pañuelos
y al niño que los fríe
yo lo camelo.

Y al que los emborriza
de azúca y miel
es al que yo más quiero
que es de Belén.


Con cariño y los mejores deseos de
Mª Victoria Verdú González.

Primer Premio del Concurso de los Villancicos por Cantes de Málaga, 2000.