domingo, 20 de junio de 2010

EL POEMA. A Juan Ramón Jiménez.

Aguardando está siempre,
colgado del silencio,
eterno, ocaleado.

Fruto, moral florido,
cobijado en las hojas,
alimentado de ellas.

Sedal entretejido
de trasparencias albas,
rosadas y amarillas.

Cómo cunde en la noche
la labor hiladora,
alarvada y sufriente.

Cómo estalla el secreto
compartido de imagos,
qué alborozo de alas...

Qué nueva seda verde,
conchal crudo, joyante
poema sucesivo.


Mariví Verdú