domingo, 28 de septiembre de 2014

ESTÁ LA TARDE PROPIA..., de Mariví Verdú

Sobre el cielo nublado
se oculta el sol…
está la tarde propia
para el amor.


Va cayendo la lluvia
tras los cristales…
para el amor se ha puesto,
propia, la tarde.


Ya descampó y el cielo
vuelve a ser gloria…
para el amor se ha puesto,
la tarde, propia.


El campo está de oro,
la mar, en calma…
para amar están propias
nuestras dos almas.

miércoles, 23 de julio de 2014

UN ROMANCE EN LA COCINA


BRINDIS REAL, por Mariví Verdú

La comedura de coco que tuve dos semanas antes de escribir este soneto, hoy no la tendría. Por un lado, por no decir que no a mi amiga Guadalupe Rodríguez que tanta ilusión puso en realizarlo; por otro, porque era un proyecto que, para alguien que empezaba a difundir sus cosas, suponía estar junto a veinticuatro autores conocidos -pintores como Pérez Almeda o Paco Moreno, entre otros- y llegar ante los ojos de un rey. Como si fuera a darme por ello una vitalicia. Pero yo, que solo quiero cantar lo que siento, pensé: ¿qué puedo decirle al rey que sea de interés para los dos? Y, como sé que le van las copas y los oros, escribí este brindis real que no es más que un diálogo, un ruego al gran desconocido, omnipresente y buscado por todos en el nombre de las cosas.