al fin, primo cercano,
te han tomado por fuente.
Nos ha devuelto el tiempo,
como un canto, tu nombre
en un eco constante.
De tí te fuiste como
un desilusionado,
siendo grande del todo.
Siguen sin verte ahora,
sin amarte más nadie
que los que te conocen.
Embovedado arroyo
donde una barriguilla
abrió su ombligo de agua.
Has vuelto, Pepe, has vuelto,
se ha parado en la plaza
tu lejana tristeza.
Mariví Verdú
Dedicado a Bergamín, uno de mis poetas predilectos, y a la fuente de la malagueña rotonda que pone final a calle Cómpeta y enlaza con Teatinos. Era el antiguo paso del Arroyo Barriguilla, hoy glorieta de José Bergamín, lugar que escogí para vivir y donde he pasado casi 30 años de mi vida.
*Tengo una fuente, obra de mi padre, que me la recuerda ahora y es el emblema de mi hogar. Está en la vieja casa, donde mis padres vivieron y murieron, donde están mis recuerdos y mi futuro, donde florecen los almendros.