miércoles, 23 de julio de 2014
BRINDIS REAL, por Mariví Verdú
La comedura de coco que tuve dos semanas antes de escribir este soneto, hoy no la tendría. Por un lado, por no decir que no a mi amiga Guadalupe Rodríguez que tanta ilusión puso en realizarlo; por otro, porque era un proyecto que, para alguien que empezaba a difundir sus cosas, suponía estar junto a veinticuatro autores conocidos -pintores como Pérez Almeda o Paco Moreno, entre otros- y llegar ante los ojos de un rey. Como si fuera a darme por ello una vitalicia. Pero yo, que solo quiero cantar lo que siento, pensé: ¿qué puedo decirle al rey que sea de interés para los dos? Y, como sé que le van las copas y los oros, escribí este brindis real que no es más que un diálogo, un ruego al gran desconocido, omnipresente y buscado por todos en el nombre de las cosas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-
Yo soy tu amigo y te digo por favor, no me hagas daño; mas, si es necesario, sea, pero sólo el necesario. Estoy para darte frutos, t...
-
Hay un cierto vapor acristalado que suele verse rasando sobre los mares de agua, de cereal o de arena. Se da igual en la bahía, en el a...
-
Sobre ti, celeste el cielo se declara, cercano y grande, amplia bóveda donde te recortas, ciudad bella e inigualable, como surgida d...
No hay comentarios:
Publicar un comentario